Conducta Suicida y Redes Sociales: Artículo de Opinión de Luis Fernando López-Martínez

Internet y las Redes Sociales están destinadas a desempeñar un papel protagonista en la conducta suicida y su prevención.

La conducta suicida, como ha sido divulgada a través de los estudios del fenómeno, es el resultado de una multiplicidad de factores y variables que a lo largo de la historia del sujeto interaccionan entre sí, provocando el acto de darse muerte por sí mismo. En este sentido, la aparición de nuevas formas de comunicación e interacción social, favorecida por la inserción en el ADN social de las Redes Sociales e Internet y sus aplicaciones, supone un nuevo escenario y con él, un nuevo problema para su prevención. Es en este contexto donde nace el término de cibersuicidio, gracias al desarrollo y potenciación de las Tecnologías de Información y Comunicación. El concepto hace referencia a la acción de quitarse la vida, motivada por la influencia, entre otras variables, de la observancia e interacción con páginas web y Redes Sociales, en su mayoría, que albergan contenido prosuicida, foros y salas de chat (López-Martínez, 2020).

Recientes estudios llevados a cabo en España desde la Universidad de Zaragoza (García-Martínez et al., 2022), en consonancia con ello, han revelado la importancia del uso de las Redes Sociales para la identificación de personas en riesgo de suicidio tras el análisis de la conducta digital de los nativos digitales y sus necesidades de expresión de tristeza y desesperanza en la Red. La influencia de las Redes Sociales e Internet como fuente de información sobre la conducta suicida y la autolesión es pues una realidad, un nuevo problema añadido a la ya difícil tarea de su prevención, y una herramienta que requiere de investigación que plantea inquietudes e interrogantes en relación con su uso como instrumento de evaluación para la valoración del riesgo de suicidio (López Martínez et al, 2022). 

En relación con ello, recientes investigaciones realizadas desde Proyecto ISNISS han mantenido el objetivo estudiar la relación entre el uso de las Redes Sociales e Internet (RRSSI) y la conducta suicida en los adolescentes (López-Martínez et al; 2021) así como su relación con las conductas autolesivas (Carretero et al; 2021) cuyos resultados confirmaron una relación significativa entre el uso de las RRSSI, la conducta suicida y la autolesión respectivamente.

No cabe duda, que las Redes Sociales e Internet promueve la interacción social y psicológica de sus usuarios, lo que permite un acceso sencillo, inmediato y rápido a una amplia gama de información en torno al suicidio, lo que tiene consecuencias negativas y positivas. Es precisamente esta ambivalencia de los efectos negativos (información prosuicida) y los positivos (recursos e información de ayuda personal, soporte moral, etc.), los que plantean si Internet, usado adecuadamente y con un control legislativo apropiado, sería un canal que podría emplearse de un modo activo para la prevención del suicidio (López-Martínez, 2020).

Internet y las Redes Sociales están destinadas a desempeñar un papel protagonista en la conducta suicida y su prevención. La influencia de Internet como fuente de información sobre la conducta suicida es ya una realidad, su presencia es innegable, lo que plantea un corpus de preguntas e interrogantes que necesitan un abordaje multidisciplinar que aporten respuestas que sirvan como guías en materia de prevención desde entornos profesionales, personales e institucionales (López Martínez et al, 2022).

La búsqueda de un equilibrio entre la libertad de expresión, la naturaleza global de Internet y la seguridad de los usuarios que hagan uso de estos medios como canal de información para cometer suicidio, así como la investigación que aporte herramientas e instrumentos de evaluación de las emociones positivas y negativas en la Red, en especial de aquellas relacionadas con la expresión de riesgo suicida y autolesión es pues, responsabilidad de todos.

Luis Fernando López Martínez.

Psicólogo General Sanitario. Psicoterapeuta de adultos/adolescentes y Formador. Co-Director y creador de Proyecto ISNISS del Programa de Doctorado en Psicología de la Salud de la UNED.  Coordinador Técnico del Programa Hablemos de Suicidio del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Investigador doctoral de conductas autolesivas y suicidas en entornos digitales, redes sociales e Internet. Máster en Psicología General Sanitaria. Máster en Psicoterapias Humanistas. Máster en Intervención Comunitaria. Máster en Mediación y Resolución de Conflictos. Técnico Experto en Violencia de Género. Experto en Duelo. Experto en Prevención e intervención en la conducta suicida. Experto en redes sociales e Internet.

Autor de la obras publicadas Peajes Emocionales: un viaje de tu interior y Duelo, autolesión y conducta suicida: desafíos en la era digital y de Guía Práctica de la Autolesión y el Suicidio en entornos digitales.

Miembro profesional y socio fundador de la Asociación profesional Papageno.es  (asociación que aglutina a más de 30 expertos en la prevención y tratamiento de la conducta suicida a nivel internacional). Miembro de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y Salud Mental- AEN.  Socio-fundador de la sociedad española de Suicidología y miembro profesional del grupo de estudio e investigación de la conducta suicida del COP-M.

Colaborador y divulgador en medios de comunicación y prensa, asociaciones e instituciones públicas y privadas en materia de salud mental, prevención e intervención en conductas autodestructivas, disruptivas, suicidas y autolesivas en redes sociales, Internet, NN.TT. y TIC.