Riesgo de suicidio entre estudiantes universitarios durante la pandemia
Por Javier Ramos
Una Investigación en Málaga destaca la vulnerabilidad de jóvenes universitarios durante el COVID-19 resaltando la importancia del apoyo familiar y social
Los estudiantes universitarios son un grupo vulnerable para la aparición de enfermedades mentales como depresión, ansiedad y trastornos por sustancias , y estas se han asociado a la aparición de comportamientos e ideación suicida que son comunes entre los estudiantes universitarios de todo el mundo. Es importante tener en cuenta que el estado de pandemia por la COVID-19 vivido durante el año 2020 ha supuesto un estresor común en la población general, y ha tenido un gran impacto en los estudiantes universitarios a nivel psicológico y social, observándose un aumento de la ideación y conducta suicida en este grupo.
El objetivo de este estudio fue medir la prevalencia de la conducta suicida en los estudiantes universitarios de Málaga, en el contexto de la pandemia COVID-19, y analizar la posible relación con factores sociodemográficos y académicos, el malestar psicológico, la resiliencia, el apoyo familiar y social, y el impacto subjetivo de la pandemia COVID-19. Para ello se desarrolló un cuestionario online que recogía información referida a los últimos 6 meses sobre las variables mencionadas anteriormente, a partir de preguntas de diversos instrumentos estandarizados: General Health Questionnarie (GHQ-12), Brief Resilience Scale (BRS), Escala Familia y Amigos, Escala de Pensamientos y Conductas Autolesivas (EPCA) y Escala Columbia para Evaluar el Riesgo de Suicidio (SP-C-SSRS). Mediante la técnica “bola de nieve” se dio difusión a todos los estudiantes de la Universidad de Málaga.
La muestra estuvo compuesta por un total de 2.212 participantes de los cuales el 69,6% fueron mujeres. Los resultados mostraron que el 89,6% de la muestra había experimentado malestar psicológico en los últimos 6 meses, presentaban baja resiliencia, es decir, baja capacidad para volver a la normalidad tras sufrir un acontecimiento vital estresante, y una alta percepción del apoyo familiar y social recibido. En cuanto al impacto de la pandemia COVID-19, el 97,9% indicó que algún aspecto de su vida se había visto afectado por la situación vivida. Las tasas de prevalencia en los últimos 6 meses dieron unos resultados de: 30,4% para deseos de muerte, 14,7% para ideación suicida, 13,6% para ideas de planes de suicidio, 5% para lesiones autoinfligidas y 0,5% para intentos de suicidio.
Los análisis de mediación y moderación mostraron que el malestar psicológico tiene un efecto directo sobre el riesgo de suicidio, es decir, mientras mayor malestar psicológico exista, mayor será el riesgo de suicidio. Por otro lado, se encontró que el apoyo familiar y social y la resiliencia moderan esta relación, es decir, cuando hay una alta capacidad para hacer frente a sucesos vitales estresantes y se percibe buen apoyo familiar y social, se reduce tanto el malestar psicológico como el riesgo de suicidio.
En conclusión, el estudio muestra la vulnerabilidad de los estudiantes universitarios a la aparición y desarrollo de conductas e ideación suicida relacionado con el malestar psicosocial vivido, sin olvidar que el contexto del estudio fue la pandemia COVID-19, lo que puede influir en los resultados, agravándolos en comparación con otros estudios.
Referencia al trabajo original: Ramos-Martín J., Pérez-Berlanga J. M., Oliver J. & Moreno-Küstner B. (2023). Non-lethal suicidal behavior in university students of Spain during COVID-19 . Frontiers in Psychiatry, 14: 1155171. Doi: 10.3389/fpsyt.2024.1155171