Uniendo la investigación internacional para la prevención del suicidio
La Universidad Complutense de Madrid y el Hospital Clínico San Carlos han formado parte del panel de presentaciones en uno de los congresos con mayor reconocimiento y relevancia en investigación internacional sobre prevención de la conducta suicida, el Simposio Europeo de Suicidio y Prevención de 2024.
La salud mental, la conducta suicida y las autolesiones no suicidas han adquirido una especial visibilidad en la vigésima edición del European Symposium on Suicide and Suicidal Behaviour (ESSSB), que ha tenido lugar el entre el 28 al 31 de agosto en la capital de Italia. Roma ha acogido en este congreso bienal la voz de académicos/as, profesionales de la salud, grupos de interés, voluntarios/as y personas con experiencias directas, en un espacio común dónde han convergido la investigación y práctica para la reflexión y búsqueda de soluciones conjuntas.
El ESSSB20 ha sido durante cuatro días el telón de fondo ideal para el intercambio de conocimiento, experiencias compartidas y promoción de propuestas innovadoras en prevención de la conducta suicida, contando con un amplio abanico de paneles de discusión, posters y sesiones plenarias dirigidas por expertos/as internacionales en el campo de la salud mental: Rory O’Connor, Diana Clarke, Diego de Leo y Stephen Platt entre otros).
El papel protagonista lo ha adquirido el tratamiento clínico; internet y medios de comunicación los factores socioeconómicos, culturales y psicosociales y los grupos vulnerables y en riesgo.
En representación del grupo de Investigación EPISAM de la UCM y del proyecto SURVIVE, el profesor Alejandro de la Torre-Luque y las investigadoras predoctorales Wala Ayad-Ahmed, Adriana García-Ramos y Anna Pedrola-Pons han compartido resultados en epidemiología de la conducta suicida con especial atención a los grupos vulnerables.
El suicidio trasciende la salud pública y las pautas son claras en la necesidad de incorporar aquellos determinantes sociales que están invisibilizados y aumentar la fiabilidad metodológica de las intervenciones. La experiencia de lo humano se mantiene entre lo más relevante en el compromiso común de prevenir la conducta suicida.
¡Sigamos aprendiendo juntos y juntas en el próximo congreso en 2026!